Un Mundo sin Guerra
La guerra no trae más que sufrimiento y destrucción. Soñamos con un mundo donde cada nación viva en armonía y respeto mutuo. Donde los niños puedan crecer sin miedo, y las familias no sean separadas por conflictos.
La guerra no trae más que sufrimiento y destrucción. Soñamos con un mundo donde cada nación viva en armonía y respeto mutuo. Donde los niños puedan crecer sin miedo, y las familias no sean separadas por conflictos.
Millones de personas en todo el mundo claman por la paz. Desde los campos hasta las grandes ciudades, desde los jóvenes hasta los ancianos, todos anhelamos un futuro libre de violencia.
Una simple vela encendida representa la esperanza. Cada llama simboliza un deseo de paz, un recordatorio de que la humanidad puede unirse por un bien común: la vida y la dignidad.
No es un sueño lejano. Con compasión, educación, y diálogo, podemos construir un futuro en el que la paz no sea la excepción, sino la norma. Depende de cada uno de nosotros.